Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.Cuando hablamos con nosotros mismos elegimos unas palabras determinadas y no otras, y nos decimos una serie de cosas conc